Literalmente no paramos. No hay descansos, ni tiempos muertos. ¡Es agotador!

Os presentamos a Mushu. Mientras unas compañeras desarrollaban una serie de tareas para la asociación, han recibido un aviso de un gato en el motor de un vehículo. Raudas y veloces han montado la red y tras una larga espera y mucha paciencia, el pequeñajo pudo ser rescatado.

Son muchos los casos que nos llegan y pocas las ayudas que recibimos y las manos que somos. Necesitamos URGENTEMENTE casas de acogida y adopciones responsables.

No queremos pasar la oportunidad de agradecer, una vez más, la colaboración del propietario de la furgoneta, que hizo que el proceso fuera menos difícil