Este pobre animal estaba agonizando en la vía pública sin que nadie le ayudara. Apenas podía moverse, pese a estar endeudados y no tener sitio, lo rescatamos y prestamos la atención veterinaria que necesitaba.

Tiene las orejas literalmente podridas por carcinoma, presenta catarro, mocos y babeo, debido a que tiene la boca en muy mal estado. Está deshidratado, desnutrido y lleno de piojos.

El veterinario ha podido extraer bien el carcinoma y no debería dar mas problemas, para conseguirlo tuvo que amputar una oreja entera y otra por la mitad. Debido al mal estado de su boca también han tenido que extraerse piezas dentales. Tiene gingivitis y un catarro muy fuerte, así que sigue con antibioticos y antiinflamatorios. Va a estar una semana en observación y cuando se recupere, valoraremos si se devuelve a su colonia porque es un gato feral o si se envía a un santuario.